martes, 24 de abril de 2012
martes, 17 de abril de 2012
lunes, 9 de abril de 2012
Percepción y aprendizaje durante la iniciación deportiva.
Muchas son las concepciones que se describen acerca de este proceso psicológico básico de la cognición, pero en este sentido nos adscribimos a lo planteado por (Neisser, 1976) cuando lo considero que este "constituye el punto donde la cognición y la realidad se encuentran; es la actividad cognoscitiva más elemental, a partir de la cual emergen todas los demás reflejos que afectan la actividad psíquica del individuo"
Se considera que al percepción es un proceso cíclico, de carácter activo, constructivo, relacionado con procesos cognitivos superiores y que transcurre en el tiempo. La percepción se define como un proceso complejo que depende tanto de la información que el mundo entrega, como de la fisiología y las experiencias del sujeto afectado por las estimulaciones internas, externas o propioceptivas.
Por tal motivo el ciclo de la percepción consta de dos fases:
En la primera, denominada preatentiva, el individuo detecta la información sensorial y la analiza.
En la segunda fase, denominada construcción personal, se produce el objeto perceptual específico.
La psicología del deporte, teoría del entrenamiento deportivo, la ciencia cognitivista, entre otras, han demostrado que los procesos mentales tienen tres claves de acceso a ellos, estas las utilizan todos los deportistas al captar, la información que llega por los distintos sentidos o emitir información a otros, por ello su fundamento fisiológico esta íntimamente ligadas con los cinco analizadores:
Visual (vista)
Auditivo (oído)
Kinestésico (olfato, gusto, tacto)
Así se destacan cada uno de los analizadores como.
Visual: Un deportista orientado visualmente utiliza principalmente sus ojos para percibir el mundo que lo rodea, y utiliza imágenes visuales para recordar y pensar. El deportista con un canal visual aprende a través de la estimulación constante del canal visual.
Auditivo: El novel deportista prefiere sus percepciones auditivas, depende de las palabras habladas para recoger su información y guiar sus conducta. El alumno auditivo aprende con estímulos auditivos: diferentes tonos de voz, necesita repetición de instrucciones, utiliza este mecanismo para relacionar su aprendizaje.
Kinestésico: Siente a través de la experiencia corporal, Aprende con sensaciones corporales: relacionar sensaciones, durante las relaciones sujetas de aprendizaje y perfeccionamiento en el deporte.
En este sentido se resalta la importancia que tienen para la construcción del conocimiento y el desarrollo de las habilidades motrices la especialización de las percepciones, pues en su génesis encontramos como los analizadores sensoriales o sistemas perceptivos implicados en el movimiento, permiten captar y elaborar la información procedente del medio (explicaciones del entrenador). Por ello seguimos afirmando que los analizadores son sistemas sensoriales parciales de regulación interna y externa, que partiendo del momento de reflejo, permite recibir, codifican, transmiten y procesan la información, sobre la base de señales de una modalidad determinada, de acuerdo a cada estimulación provocada. Dada la magnitud del reflejo se estimula a la vez la percepción sensorial. La corteza visual, por ejemplo, tiene áreas separadas de reconocimiento para el color, el movimiento, las formas, la posición la dirección, etc., la misma estructura presentan los otros sistemas sensoriales.
Las consecuencias pedagógicas derivadas de lo anterior, le confieren al entrenador, la responsabilidad de brindar las condiciones necesarias de práctica, que le permitan al novel deportista:
Estimular todas las unidades de reconocimiento de cada área del cerebro.
Acceder a un vocabulario visual, táctil, cinestésico, vestibular, áptico, y auditivo.
Adquirir la mayor experiencia sensorial posible.
Enriquecer su alfabeto sensorial.
Cada modalidad tiene sus características que las hace diferentes de las otras:
El aprendizaje y la ejecución de estas habilidades requieren la constante intervención de la percepción (tanto exteroceptiva, propioceptiva o intereoceptiva), adoptándose un estilo personal durante la iniciación deportiva.
Se considera que al percepción es un proceso cíclico, de carácter activo, constructivo, relacionado con procesos cognitivos superiores y que transcurre en el tiempo. La percepción se define como un proceso complejo que depende tanto de la información que el mundo entrega, como de la fisiología y las experiencias del sujeto afectado por las estimulaciones internas, externas o propioceptivas.
Por tal motivo el ciclo de la percepción consta de dos fases:
En la primera, denominada preatentiva, el individuo detecta la información sensorial y la analiza.
En la segunda fase, denominada construcción personal, se produce el objeto perceptual específico.
La psicología del deporte, teoría del entrenamiento deportivo, la ciencia cognitivista, entre otras, han demostrado que los procesos mentales tienen tres claves de acceso a ellos, estas las utilizan todos los deportistas al captar, la información que llega por los distintos sentidos o emitir información a otros, por ello su fundamento fisiológico esta íntimamente ligadas con los cinco analizadores:
Visual (vista)
Auditivo (oído)
Kinestésico (olfato, gusto, tacto)
Así se destacan cada uno de los analizadores como.
Visual: Un deportista orientado visualmente utiliza principalmente sus ojos para percibir el mundo que lo rodea, y utiliza imágenes visuales para recordar y pensar. El deportista con un canal visual aprende a través de la estimulación constante del canal visual.
Auditivo: El novel deportista prefiere sus percepciones auditivas, depende de las palabras habladas para recoger su información y guiar sus conducta. El alumno auditivo aprende con estímulos auditivos: diferentes tonos de voz, necesita repetición de instrucciones, utiliza este mecanismo para relacionar su aprendizaje.
Kinestésico: Siente a través de la experiencia corporal, Aprende con sensaciones corporales: relacionar sensaciones, durante las relaciones sujetas de aprendizaje y perfeccionamiento en el deporte.
En este sentido se resalta la importancia que tienen para la construcción del conocimiento y el desarrollo de las habilidades motrices la especialización de las percepciones, pues en su génesis encontramos como los analizadores sensoriales o sistemas perceptivos implicados en el movimiento, permiten captar y elaborar la información procedente del medio (explicaciones del entrenador). Por ello seguimos afirmando que los analizadores son sistemas sensoriales parciales de regulación interna y externa, que partiendo del momento de reflejo, permite recibir, codifican, transmiten y procesan la información, sobre la base de señales de una modalidad determinada, de acuerdo a cada estimulación provocada. Dada la magnitud del reflejo se estimula a la vez la percepción sensorial. La corteza visual, por ejemplo, tiene áreas separadas de reconocimiento para el color, el movimiento, las formas, la posición la dirección, etc., la misma estructura presentan los otros sistemas sensoriales.
Las consecuencias pedagógicas derivadas de lo anterior, le confieren al entrenador, la responsabilidad de brindar las condiciones necesarias de práctica, que le permitan al novel deportista:
Estimular todas las unidades de reconocimiento de cada área del cerebro.
Acceder a un vocabulario visual, táctil, cinestésico, vestibular, áptico, y auditivo.
Adquirir la mayor experiencia sensorial posible.
Enriquecer su alfabeto sensorial.
Cada modalidad tiene sus características que las hace diferentes de las otras:
El aprendizaje y la ejecución de estas habilidades requieren la constante intervención de la percepción (tanto exteroceptiva, propioceptiva o intereoceptiva), adoptándose un estilo personal durante la iniciación deportiva.
lunes, 2 de abril de 2012
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